La cirugía laparoscópica avanzada es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva para extirpar algún órgano afectado o corregir algún transtorno intraabdominal. El procedimiento consiste en realizar pequeñas incisiones, no mayor de 1 cm en diferentes partes del abdomen, no pasando a más de tres o cuatro incisiones. Se introduce a través de unos dispositivos una cámara de alta tecnología que a su vez se proyecta una imagen en vivo en una pantalla de alta definición, así el cirujano podrá realizar cualquier tipo de intervención quirúrgica.
La principal ventaja de este tipo de cirugía es que permite un tiempo de recuperación más rápido que las cirugías tradicionales porque hay menos lesiones en el cuerpo al cortar menos piel, músculo, y algún otro tipo de tejido. Las incisiones al ser pequeñas permiten dejar cicatrices menos visibles en el cuerpo del paciente, y algunas de ellas ocultas en orificios naturales del cuerpo.
Otras ventajas de la cirugía laparoscópica son:
- Menor dolor durante el periodo de recuperación.
- Menor estancia hospitalaria.
- Regreso más rápido a las actividades cotidianas e inclusive ejercicio.